viernes, 22 de abril de 2011

Dos especies diferentes con algo en común: Atapuerca (Miguel Esteban)

La sierra de Atapuerca esta situada entre la sierra de la Demanda y las estribaciones de la cordillera cantábrica norte, en la provincia de Burgos donde confluyen influencias climáticas mediterráneas, atlánticas, continentales,que convierte a la zona en un espacio con gran biodiversidad tanto en flora como en fauna. En esta sierra se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de todo el mundo, en el cual se estudia la presencia de los antecesores del hombre actual. En este enclave se ha encontrado, en 3 yacimientos diferentes, restos dos homínidos de gran antigüedad. El Homo Antecessor y el Homo Heidelbergensis
Hasta el descubrimiento del Homo Antecessor, los restos humanos mas antiguos encontrados en Atapuerca resultaban tan recientes en la historia que se aceptaba que había un eslabón del que no se tenía noticias, pero si la certeza de que había existido. Sin embargo, en el año 1991, se encuentran en Gran Dolina unos restos líticos de hace 900.000 años, que junto con los restos humanos de 6 individuos de hace 800.000 años (también encontrados en la Gran Dolina) y la mandíbula de homínido datada en 1,2 millones de años encontrada en la Sima del Elefante nos aportan la evidencia de que había habido homínidos en Europa antes de lo que en principio se había creído. Estudios posteriores revelaron que se trataba de una especie totalmente nueva que posiblemente se trataba de un ancestro del hombre de Neandertal y de del Homo Sapiens. A esta especia se le denominó Homo Antecessor, debido a que fue el primer homínido que se adentró en el continente europeo para explorarlo y asentarse posteriormente en él. Del Homo Antecessor se sabe que realizaban de manera esporádica actos de canibalismo (prueba de ello son las marcas de cortes producidas en los huesos de varios individuos  por la acción de instrumentos líticos), sabían tallar piedras (aunque de una forma muy ruda), conocían el fuego y poseían (según estudios del aparato fonador de algunos resto) la capacidad de comunicarse entre si con un lenguaje rudo.
Físicamente, tenía una capacidad craneal de unos 1000 cm3, poseía una cara muy moderna, (debido a una profunda reestructuración del cráneo) muy parecida a la nuestra lo que no deja de ser una sorpresa, pues sus descendientes mas inmediatos, los Homo Heidelbergensis, poseen una estructura craneal mucho mas primitiva. El predecesor de esta especia debemos buscarlo en África, en el Homo Ergaster, que dio lugar al susodicho homo europeo y al Homo Erectos. Del Homo Antecessor se pueden derivar dos especies distintas, el Homo Heidelbergensis en Europa y el Homo Sapiens es África.

El otro homínido encontrado en los yacimientos de Atapuerca es el Homo Heidelbergensis,
una especie tan discutida como el Homo Antecessor, y existen varias teorías diferentes sobre la especie. Unas consideran a esta especie sucesora del Homo Antecesor, mientras que otras la consideran una rama desviada del Homo Erectos que no tuvo relevancia historica. La primera teoría es a día de hoy las más aceptada y si nos basamos en ella debemos afirmar que se trata de un antepasado del Homo Neandertalensis. Los restos hallados en el complejo de Atapuerca datan de una antigüedad de unos 500.000 años y fueron encontrados en La sima de los Huesos. Entre los restos mas representativos de esta especie encontrados en Atapuerca destaca Miguelón, nombre dado al craneo mejor conservado del registro fósil mundial. Físicamente se conoce bastante de este homínido debido a que se han podido estudiar mas de 30 cuerpos completos en un estado de conservación excelente. Se trataba de individuos altos, de 1,75 m en los varones y 1,7 en las hembras. Podían llegar a pesar 100 Kg. y tenían una capacidad craneal de unos 1400 cm3. El cráneo presenta aun los arcos suprafaciales propios de las especies mas primitivas,  la cavidad cerebral está situada detrás de la cara (presenta frente huidiza) y tiene la mandíbula saliente y robusta. Los dientes del Homo Heidelbergensis se hacen mas pequeños, sobre todo los molares.
 Solían vivir en regiones templadas o calidas. De los Heidelbergensis se cree que podrían llevar a cabo prácticas funerarias. Esta es la hipótesis a la que han llegado investigadores de estos yacimientos. La razón es porque resulta muy raro encontrar tantos cadáveres (mas de 30) en un habitáculo tan reducido, si no es porque se tratase de un enterramiento primitivo. El descubrimiento de una piedra tallada en cuarcita roja cerca de los cadáveres apunta a una ofrenda simbólica, reafirmando esta hipótesis. Se sabe que dominaban el fuego (en Atapuerca no se han encontrado evidencias) y que tallaban piedras para usarlas a modo de herramientas con las que cortar la carne.Recolectaban plantas silvestres y eran capaces de atacar grandes animales mediante la emboscada, en la cual usaban lanzas de madera debidamente talladas. Se cree que usaban pieles para protegerse del frío y se han encontrado evidencias del uso de palillos como método de higiene  interdental. El Homo Heildelbergensis construía bastos campamentos con madera o piles de animales.Vivian en grupos de 15 individuos que protegian un territorio determinado


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